viernes, 22 de febrero de 2008

ENSAYO /// Llamada por Cobrar ///

Volvimos, asi es.
Hemos determinado aca con mi escritor asociado, el célebre compositor y cantautor de Arias(Paz) N.G. que vamos a espaciar más las publicaciones de textos, porque no tenemos ni ganas ni tiempo, aparte porque ustedes (publico amado?) no estan acostumbrados a leer tan seguido un delirio y un ensayo...
hagan de cuenta que esto es por su bien, para que se les acostumbren las neuronas (=

otro cuento del archivo, ahiva...
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Llamada por cobrar.
...de esos textos de Tom Winters.

No era una noche menos, para nada ¡eh!, pero tampoco… bah, que se yo.

Es decir, de alguna forma el dinero es muy útil para financiar la investigación, y no tener que depender más por algún tiempo de los angurrientos fondos de Van Günter y sus –No quierrro ciencia, quierrro produktos muy necesarrrios, y en lo posible muy carrros-. Debería estar más feliz por el reconocimiento de lo que mis profesores y maestros, los verdaderos genios, llaman “la comunidad científica”, pero para mi, ver a un montón de arrugados doctores y reumáticos letrados no era exactamente la clase de comunidad de la que buscaría alguna clase de alabanza. Para eso me iba al geriátrico de Flores con una caja de bombones de licor y también ganaba el aplauso de muchos otros gerontes. El viaje a Europa, totalmente, el viaje a Europa fue el punto culmine de toda esta travesía. Ginebra es una ciudad asombrosa, más para un tipo como yo que nunca salio de Caballito y sus alrededores (más que por alguna visita guiada, producida por la National Geografic, doblada al español por palmera records). Su arquitectura tan manierista como mañosa, nada que ver con las casonas viejas del barrio. Sus juegos de luces y sombras a lo largo de infinitas callejuelas, intrincadisimas. Y claro, intricadisimas es una palabra que resuena ahora, más cuando hablan de la ecuación esa que me salio de casualidad una noche de desvelo tan común y tan corriente como todas las otras. Claro, ahora mi biógrafo la llama “la noche de la epifanica respuesta para la humanidad”, je... pero que payaso. No seamos tan protocolares como quieren que sea y digamos las cosas por su nombre: andar por Ginebra era un genial kilombo. Las callecitas se metían por todas partes, como si todas juntas armasen un bollo de espaguetis, un enredo de cables. Intrincados su abuela, menos mal que con el pasaje la fundación me mandó dinero para un taxi.

El traje de etiqueta, obligatorio, no pegaba muy bien con mis alpargatas grises. La camisa con moño era un dilema, menos mal que la mucama de mi habitación era tan nórdica como canchera con estos asuntos de nudos y dobleces. Salvo por ella, el hotel era una cuestión demasiado excéntrica. “Su auto lo estará esperando en la puerta a las seis treinta”, dicho en alemán, inglés y español. Mientras escuchaba la versión algo trabada en ingles me imaginaba riéndome nuestro viejo, pobre citröen, todo oxidado y con mi guardapolvo (es evidentemente mío por el siguiente detalle: el puño izquierdo está intacto, el derecho hecho jirones; tome la mala costumbre de rascarme el brazo con el borde de la mesa no hace tanto) estacionado en frente del palier del Grand Hotel de cinco estrellas en donde la fundación me había reservado una suite doble. Además, el amable detalle de la fundación de invitarme a tener suerte con alguna nórdica muy-poco-afortunada, o con muy pocas luces. Bah, eso antes. Ahora que el cheque dice un millón de euros la mano cambió un poco. Antes las rubias tenían que ser taradas, ahora nada mas tenían que ser harpías. Igual, esto europeos son mas ratas que los muchachos del cable allá por BuenosAires. Tanta teve digital y al final todo lo que uno quiere, es decir, la mitad de los canales buenos son pay per view. Que lo tiro che… menos mal que me traje el libro. La verdad, estoy re podrido de leer. Me la pase todo el viaje releyendo el discurso unas doscientas veces, retocando partecitas, que es un honor estar en blablablah y que el descubrimiento fue blablablah y que la comunidad científica debería pensar en mas blablablah. Que embole, tendría que haber mandado al Juan, que aunque tiene menos canas la verdad se parece mucho a mi (de joven, pero se parece). Aparte él tiene mucho mejor manejo del idioma que yo, el pollo no hubiese tenido ningun problema, menos con el very-basic inglis que manejo. Además, y no quiero sonar un fanático, extraño estar en el laboratorio. Y si, no quiero sonar pero sueno, y bueno… soy un ratón de laboratorio. Me encanta, de chiquito ya me gustaba, o al menos con eso me tortura mi vieja cuando paso a visitarla. Mucho no le creo, pero bue.. ella es la de la memoria en la familia. Mi viejo se ríe, el no habla demasiado de ciencia. Con la zapatería toda la vida le fue fenómeno, y siempre le alcanzó para alimentarnos a Julián y a mi, también para comprar las entradas a la cancha los domingos, y las facturas calentitas los lunes. Para él, esto de enroscarse en tubos transparentes y en muchos números era interesante, casi tanto como mirar basket en vez de fútbol, una distracción. Pero le interesaba más sacar veinte mangos de ganancia de unos buenos zapatos de charol.

Ginebra, si che… que lo tiró. Cuando estábamos los dos juntos, aquella tarde pensando que queríamos ser cuando fuésemos –mas- grandes no creíamos que íbamos a llegar a esto, ¿te acordás? Vos querías ser psicóloga, locologa y nada más. Ahora mirate, dedicándome libros como el que abrí ahora en el hotel, y tu editora que nos vuelve locos a los dos para que tengamos las ediciones a tiempo. Y yo, yo quería ser taxista. En serio, taxista y punto… nunca supuse que intentar estudiar para bioquimico me iba a llevar a esto. A un holandés loco y explotador tras mi trabajo y unas cuantas potencias científicas mundiales, entre veinte y treina-y-pico, diciéndome doctor muy reverentemente todos los días, pobres mocosos… no se animan a tutearme todavía.

Que buenos mates esos, cuando vos eras estudiante brillante y yo aspirante a cartonero. Esas tardes, ¿no? Silencio, el sol cayendo sobre el pasto seco, y la línea plateada de las vías que parecía cortar un campo infinito sembrado de oro, que ilusión más transparente. Solo un montón de paja seca y otro monton un poco más grande de pobreza. Mis ojos no eran los verdes, tu pelo no era el despeinado. Pero, que bueno era tenernos. Vos porque me tenias siempre cebando mates entre apuntes, más cuando llovía. Yo porque no tenia por que extrañarte, era nada más caminar un poco hasta la Crisologo Larralde, sentarme en el banco del farol y esperar a las seis y cuarto que sonara el timbre de salida para verte huyendo de los apuntes. Verte, que impresionante era verte. Ahora miro por la ventana de un Grand Hotel en Ginebra, y veo autos, edificios milenarios, gente bien vestida caminando de acá para allá. Veo esto, recordando la Larralde con el polvo del arenero y parece un sueño. Pero no te encuentro acá, no estas. Ya no me parece tanto un sueño.

Tu editora me dijo que ibas a estar de gira por Inglaterra la semana que viene, pero por mas que hablé con la gente de la fundación no me aseguraron que podrían extender mi estadía por más días. No quiero llamar a Van Günter para pedirle un adelanto, me va a volver loco con preguntas. Me conformo con saber que por California tu ultimo libro se vende como “hot bread”, (jeje, si… esa me la aprendí a propósito).

Miro el diploma, la medalla destellante y dorada que deje colgando de una puerta del placard con el frac y la faja. Leo mi nombre, mitad crédulo, la otra mitad una gran mentira. Es que me faltaba mitad de mi alegría cuando me entregaban la mención. Leer el discurso practicado agradeciéndole a todos, pero buscándote con mi vista gastada por el fondo del teatro –lleno de la comunidad científica-, esperando que tu pelo destelle como esas tardes en nuestras praderas doradas. Necesitaba tenerte. Al final, y aunque siempre me lo niegues, mitad de mis alegrías son por tu culpa, y a tu favor. La otra mitad de mis alegrías son tus libros firmados y llamadas como estas, que te escucho de lejos y con eco. Que te escucho y me escuchas, y te vuelvo a tener un poquito más cerca.

Es por eso que te extraño tanto, porque mis penas me las aguanto solito, como buen hijo de porteño. Pero mis alegrías son platos para compartir.

Llego el auto vida, me avisa la mucama.

Pero te extraño. Fue vergonzoso, en serio. La comunidad científica se miraba y te buscaba en el salón con tanta curiosidad, como su estuvieses ahí. Como si fueras a salir de atrás del telón, o debajo del piso. Después de todo, siempre hay sorpresas fuera de programa en los discursos de agradecimiento del ganador de un Novel. Como esa vez que presentabas libro en Brasil, te acordás que te conté de aquel físico polaco

7 comentarios:

atemporal dijo...

El lector atento notará una cierta conexion sutil, como quien pone canela al café, entre "Llamada por Cobrar" y "NonVerba".
La realidad, para los que encontraron la conexion y, en el proximo renglon cuando explique por que diran "aaahhh!! poreeeeso!!!" es que, tanto uno como el otro texto fueron escritos el mismo dia (!!!!), con la diferencia que, durante la mañana de ese dia el espiritu era como para escribir un "Llamada por cobrar", añorante y receloso; mientras que por la noche la realidad habia mutado a un "nonVerba", justificante y netamente desafiante.

realidades,
¿quien dijo que no nos podiamos inspirar en ellas?

Nico Goldstein dijo...

eso es trampa! pen se q ue un alguien habia puesto un comentario.. y ahora me entero que eras vos.. ahora voy a poner 3 miloones de comentarios (todos mios) en los post y asi no llenamos de guita y comemos asado hasta que nuestras parrillas se derritan de tanto calor!

attmte. lic en farmateruolgia Goldstenein

atemporal dijo...

mmjajajajaj!
siempre comento algo cuando los textos se relacionan

¿es mas interactivo?
no para, no era una pregunta
ES mas interactivo.

che pastafrolo, venis hoy a casa a maquetear?

Nico Goldstein dijo...

si voy..
pero asi pierde la gracia! o las gracias! no se muy bien
si voy!
si voy!
si voy!
si voy!si voy!si voy!si voy!si voy!si voy!si voy!si voy!

repito, es trampa.. hay que hacer otra cosa, para que gente real ponga cosas reales.. q gente de mi·$%!a, leen y no comentan nada! que dasagradecidos! los hacemos pensar y reir! es como que pases, veas media hora a una estatua viviente, y te vallas si darle nada
tendrian que bajarse y caga·$"%os a tromp·$"!%!s!

NO estoy indignado!

Anónimo dijo...

y yo que me puse a buscar a Tom Winters y descubri que era una medico como el doctor house (¿?) que hago nombrandolo, es que acabo de ver mientras firmo, leo el diario, leo mails, (aunque deberia estudiar n-n)

conexiones, sinceramente no seporque recorde eso que lei en el flog, de 6:30, el auto, el cheque , la firma, y demás (¿?)

pero asi también me sono muy Borges en algunos aspectos, pero más que nada me sono muy Sabato, y más especifica al personaje Martin, diciendo, escribiendo a alejandra... en fin un gusto leerlo

^^

el blog no es muy fácil debe entender la dupla, como era (¿?) pedemontti, atemporal, creo? hay que lucharla con esto, y más ¬¬ sino te quiere subir el comentario y lo hace en el lugar erróneo(leáse esto como, el comentario de san valentin no iba ahi, sino en non verba)

en cuanto a barrios!

caballito es lo más grande que hay, lugar por excelencia donde consigo mis libros!! (llamese primera junta y parque rivadavia!)

Saludos!

Unknown dijo...

Es excelente.

Con relacion a nonVerba, este es mas minucioso. Aqui me gustan los detalles, los recuerdos... las imagenes.

Aunque, nonVerba me llamo mas la atencion... estoy trabajando con la idea de "realidades paralelas" y me trajo mucho en que pensar, detalles que se me habian pasado por alto, je.

Disfruto leerlos chicos


Saludos.

Paloma

Lucas Fuentes dijo...

no te preocupes paloma
no haya pajaros en el nido