Non Verba.
.... un despecho de Clark Kent, pero sin poder volar para olvidar.
(se recomienda leer escuchando Nice to Know You-Incubus o Say the Same - Hoobastank)
Pero las realidades seguían siendo una sola –por mas letradas que sean las excusas-. El insomnio no se cura (ni parece ser la cura a todo esto), los ojos siguen claros; pero de tanta lágrima contenida y las costillas se pegan a la piel; pero porque de tanto ir a correr por olvidar la piel se acerca al corazón.. pero antes de llegar están si o si las costillas. Anatomía básica.
Otras cosas de anatomía básica son las siguientes.
Cuando no estas triste, pero tenés un nudo en el estomago genial, evidentemente deberías estar triste. Pero si no lo estás, el nudo no solo se endurece y te da la impresión de ser unos geniales abdominales, sino que la impresión sube por la espalda hasta la base del cráneo, donde la impresión descansa en forma de contracturado calambre. Si seguís sin estar triste, la impresión sigue su viaje ascendente y llega al cerebelo en donde paraliza en una siesta de unos días todos tus miembros, salvando por los más autónomos y los de menos memoria (pulmones y corazón, por ejemplo). Para ese punto es conveniente haber derramado unas lágrimas y llegar a la tristeza de alguna forma protocolar, como tristeza de cine, de película triste. Si no es así, la impresión seguirá subiendo hasta llegar al centro nervioso que se encarga de los recuerdos. Allí, buscará incansablemente el primer beso, el primer poema, el primer amanecer, el primer te quiero y el ultimo adiós; todo para hacer un compilado de memoria vívida –como si fuera una visión- y torturarte por lo que le queda de cuerda al reloj. Porque ahí si, si con eso no logras ponerte triste, la impresión baja por el torrente sanguíneo hasta llegar al corazón y lo atraviesa con sus bien guardadas y filosas garras. Porque las dolencias tienen garras, pero a la verdad pocas veces las usan para lastimar a la gente. Antes, claro, “te duele”.
Las dos realidades, una sola. Ni mas ni menos, aunque para mi son no menos de tres o cuatro. Incomodo, realmente incomodo… no tener ninguna palabra que resuma tanto tiempo y espacio compartido. Tardes, amaneceres, realidad, letras, ojos brillando y ojos llorando. Sonrisas y pucheros, pie derecho, pie izquierdo. Frases famosas y un helado en deuda. –Ay!- , prácticamente sin demasiados –Ufa!- salvando los de chiste. Ninguna palabra para tardes queriendo estar cerca y dias queriendo estar lejos, lejos, muy lejos de todo. Argumentos totalmente predecibles en letras totalmente protocolares, tampoco hubo ni habrá palabras para eso, aunque por lo menos para eso tengo una expresión y un calambre en el abductor derecho, como siempre que supero los trece kilómetros de abandono.
Lo peor, para decirlo y que no quede en el tintero, es que mientras mas abandono, mejor estado. Entonces llego del despecho a bañarme y me miro diciendo “¿y vos creías que una de las causas era que te encontrase poco atractivo?” mientras el sudor hace brillar los ignotos pectorales, ingnorados abdominales.
Creo que cada despecho me acerca mas todavía al ideal de hombre perfecto, y me aleja del ideal de la mujer perfecta. Y claro, como buen ensayo extraño, de esos que quedan guardados para no salir en una carpeta llamada “textos estúpidos” o “porquerías que igual escribí” no deja en pie ninguna duda, tampoco ningún motivo. Recuerdo la frase hace unos años, cuando mi abandono se llamaba diferente. En aquella ocasión, la única frase que logro acabar con mi parsinómica y pasible tranquilidad fue: -Siempre creí que era muy poco para vos-. Ahora, años mas tarde de esforzarme para no parecerle a nadie tanto, otro abandono llego a esta conclusión hipotéticamente incongruente: -Elegí a la opción equivocada, porque me parecía más correcto que elegirte-. Nadie es perfecto, o al menos parece ser que las percepciones distorsionadas son el menú del día. De lo que si tengo que estar seguro es que, evidentemente, me excedí. Cuando era yo, era demasiado. Cuando fui yo diciendo que era el, fui poco.
Mientras tanto te extraño mas de lo que te quise.
Y eso es lo suficiente como para que, la impresión, se instale a jugar con mis recuerdos mientras apuñala los fragmentos restantes de alma. Alma de de todas formas es tuya, así que te estas destruyendo a vos misma.
1 comentario:
Es una buena combinación con Nice to Know You.
Nonverba? Por mi parte… nondum
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