La lista estaba completa.
Tres volúmenes, francamente de colección, de tres maestros de la literatura. Era muy llamativo que la lista incluyese tres libros, más todavía que fueran de tres autores diferentes; por lo general la lista era de un solo volumen, de un solo autor.. a fin de tener que recorrer casi obligatoriamente todos los puestitos de la plaza primera junta haciendo exactamente la misma pregunta. Casi siempre, la primer vez que acomodaba las palabras parecía irreal, literatura sin papel... ‘busco un Cortazar, deshoras’ u ‘hola, como le va? Benedettis?’, o la más graciosa de todas (después del comentario del hijo del librero que estaba con sus dos ojos marrones enormes presenciando la transacción) - buenastardess.. hoy quiero un Bioy - Pá, yo tambien quiero un geinboy. Después del segundo puesto por lo general la pregunta y las obligatorias frases de saludo y retirada se hacían del oficio del ser entendidas y todo resultaba más fácil, siempre siguiendo la ecuación que ya me tenia acostumbrado: mientras más fácil se hace preguntar por los libros más difícil se hace conseguirlos, por eso siempre guardo un poco del nudo en el estómago y la duda intransigente solo por sea caso. Pero esta vez eran tres libros, tres autores. Andar y desandar la misma pregunta, luego la otra y sino la ultima, en cualquier orden en realidad porque los 3 volúmenes son excelentes... aparte de la (totalmente segura) mirada apática de los libreros que tendrían que saltar de cajón en cajón buscando los tres libritos para el nene este. –Je, me acuerdo de una vuelta que estaba disfónico y el librero del primer puesto me hizo la gamba para pasar las preguntas de puesto en puesto; el problema era que estaba buscando ‘la invención de Morel’ y al ultimo puesto llego algo así como ‘historia II de Morales’.. pero, no va al caso.
¿Y que hago si de repente un librero tiene todos los libros? Un tateti literario me parece tan tramposo como el ‘muchasgracias’ al inspector del 106 en Córdoba y 9 de Julio; hacer que otro decida por mi es patético, después de la férrea determinación de elegir entre el amplio espectro de la literatura en español tres conjuntos de cuentos dejar suspendida la pregunta ‘y usted cual compraría?’ es una falta de consideración a uno mismo. Desiciones, libertad de elegir... y si, a lo mejor me siento un segundo millonario y como un ‘quierovalecuatro!’ le canto el ‘dame los tres’ sin discutirle ni por las monedas para el boleto de tren... pero, tampoco va a caso.
La lista ya está completa, tres volúmenes... por que tres y no cinco, o siete.. o dos como otras veces? Que será tres?, será? Tres será tres o serán cinco pero humildes? (o a lo mejor uno y medio agrandado). Y si tres no es tres, es cero, un café y un banco de plaza? O a lo mejor como hace un tiempo, largo tiempo, eran dos y fue uno, cortito, diferente, y un croquis de la fachada de la escuela de mi infancia cuando justo le pega el sol a las cuatro y veintidós de la tarde, y... que? La escuela tiene no menos de 60 años siendo atacada por el sol a mediatarde, no va al caso.
Dos argentinos y un Uruguayo, ja!... esto si tiene un sentido oculto. Dos argentino, o sea, iguales... aunque no, uno es (o era.. es universal de todas formas) de una familia acomodada, uno de la elite; mientras el otro era (este es universal pero le tengo mucho respeto de muerto) un barbudo que se la pasaba viajando por todas partes y dedicando causas a sus valla-a-saber-cuantos argumentos. Dos iguales diferentes, casi como encendedor y fósforos, todos son fuego, el fuego. El otro es un uruguayo bueno, rebueno... tiene hasta cara de bueno; el ultimo libro que leí de él me di cuenta, después de unas cuantas letras, que tiene cara pero es (o era?) un gran desgraciado; me saco unos cuantos ‘aaa... peroclaaaa, kejjjjodeperrra..’, y uno de esos casi me cuesta un ojo en el tren (nota mental: no hacer exclamaciones tan pasionales de los cuentos que leo en medios de transporte publico)(mas cuando el negro (cariñosamente)(cariñosamente nada, negro fulero) en vez de entender que me rio del cuento entiende que me ‘rio recuerdo’ o algo asi.. noseque, pero como se puso el negro.., gracias a Dios iba del lado de la puerta justo cuando se abrió y baje corriendo por las dudas) de todas formas no va al caso.
¿Una listita? eso si es la primera vez; por lo general era el impulso de leer algo del autor, asegurarse de que no era ni filosofía ni una novela y después jugar a acordarse el nombre lo menos distorsionado posible desde Liniers hasta Caballito. El ultimo libro, que se llamaba algo asi como ‘La muerte y otras sorpresas’ llego bien, llego como ‘Muerte y otras sorpresas’.. pero me acuerdo uno de los primeros, bah.. no me acuerdo; si recuerdo que queria comprar un libro de cuentos y cuando llegue a casa, todo feliz, lo abrí y era de poesia, y cuando lo vi bien era porque el titulo (que si estaba anotado en un papelito cerca de la biblioteca) estaba justo al revez. Aparte en la listita de esta vez puse fechas, años de ediciones, editoriales y las iniciales completas de todos los autores (dos argentinos y uno uruguayo)(creo que ya lo dije eso). mmmNno importa, no va al caso.
2 comentarios:
Dios santo,
que bello abril.
que bolu!
eso pasa por hacerte el banana comprando libros!
"escritor" ni leer el titulo sabe..
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